Considero que soy una persona responsable y dedicada a mis tareas y compromisos familiares. Me gusta ayudar a mi familia más cercana; sin embargo, a veces puedo ser un poco individualista y me enfoco en mis proyectos y objetivos personales. Me veo como alguien reservado, aunque también disfruto compartir con mis familiares más cercanos mis logros y aprendizajes. Esto no lo hago por buscar validación o aprobación, sino porque su apoyo emocional y económico en momentos difíciles ha sido fundamental para impulsar mis proyectos.
En esta etapa de mi vida, me siento con la madurez necesaria para resolver conflictos de manera efectiva. Como hijo único, he tenido ciertas comodidades a lo largo de mi vida, lo que en ocasiones me ha llevado a ser un poco egoísta o individualista, centrándome únicamente en mi progreso personal y laboral. Sin embargo, he tomado conciencia de esto y he trabajado en ser más consciente de mis acciones y en compartir más momentos con mi familia, brindándoles mi apoyo cuando lo necesitan. También he aprendido a pedir ayuda cuando es necesario, lo que ha sido un paso importante en mi crecimiento personal.